sábado, 24 de diciembre de 2011

Final del primer trimestre

Y en un abrir y cerra de ojos ya se acabó el primer trimestre. Las valoraciones, en general, no han sido muy positivas, pero bueno, todavía me quedan 6 meses por delante.

¿El motivo? Bueno, ya escribí un post hablando de ello hace unas semanas pero principalmente es debido al personal de la escuela. Todos esos problemas que ya comenté han hecho que la escuela acabe por no gustarme. Con un personal docente tan sumiso y tan poco dispuesto a hacer algo para mejorar la situación, la verdad es que a uno se le quitan las ganas. Llevo esperando desde las primeras semanas en las que les transmití mi malestar a que hagan algo y bueno, ya os podéis imaginar que todo sigue igual.

Por otro lado, el temario. Si, es verdad que he aprendido un montón de cosas que no sabía, pero el método que usamos es horrible. Nos limitamos a memorizar y repetir, nada de hablar. Yo he venido aquí primero a hablar, ya memorizaré después formas y palabras que sólo salen en los exámenes de acceso a la universidad que por cierto no voy a hacer. No me extraña ver que compañeros que llevan estudiando ahí bastante tiempo sean tan incompetentes cuando les toca hablar.

En fin, no me voy a extender mucho porque hablar de cosas negativas no es que me entusiasme mucho. Para terminar, decir que aguantaré 3 meses más en esta escuela (Más que nada es porque lo tengo pagado) y después me buscaré otra. Ya tengo fichadas dos, donde van mis compañeros y bueno, creo que no pueden ser mucho peor que en la que estoy actualmente.

Por otro lado, seguiré como hasta ahora, estudiando por mi cuenta y aprendiendo a utilizar las cosas por mi cuenta porque desde luego, la escuela ayuda más bien poco. Sólo necesito recuperar un poco de mi disciplina y aplicarme cada día un poco más. 

jueves, 8 de diciembre de 2011

Rin Rin Kai

Esto es lo que me esperaba en la mesa

Bueno hoy voy a escribir una entrada que lleva muchos días en el tintero. Trata de una fiesta a la que fui invitado y que bueno, todavía estoy alucinando de lo que me encontré allí.

Todo empezó el día en que uno de mis vecinos me ofreció ir a una fiesta con él, no tenía que pagar nada ya que a él le regalaban las entradas, lo único que debía hacer era ir vestido elegante. Como no tenía nada que hacer pues accedí, una fiesta gratis cualquiera dice que no.

Bueno, llego el día y nos encontramos en la estación de Meguro. Allí estaba mi amigo esperándome con otro colega nuestro, todos muy bien vestidos aunque eso aquí en Japón no es raro, la verdad es que llega un punto en el que me canso de ver a la gente con traje, pero ese no es el tema. Mientras esperábamos al resto de gente nos explicó de que iba en verdad la fiesta. resulta que es una cena que se hace varias veces al año, donde se reúnen empresarios y gente importante para establecer relaciones o buscar nuevos negocios. Joder, eso se alejaba de todo lo que tenía en mente, pero bueno, ahí estaba.

Al cabo de un rato llegaron las otras personas, entre ellas, la mujer que nos había regalado las invitaciones. Aquí vino la mayor sorpresa, nosotros y los otros extranjeros que llegaron con ella éramos los invitados de honor de la fiesta. Aquí yo estaba alucinando un poco la verdad, no conocía a nadie y resulta que era un invitado de honor, bueno, que se le va a hacer.

Ahora que ya estábamos todos juntos nos dirigimos al lugar donde se iba a celebrar el evento. Bueno, creo que no he estado ni estaré en un sitio tan lujoso como ese en mucho tiempo. Había hasta un río y una aldea dentro del hotel/cosa rara. 

Una vez dentro, lo típico, dejar los abrigos, buscar tu mesa sentarte y ale, a esperar a que comience el espectáculo. Si, había espectáculo...

La cosa fue tal que así: Danza del vientre, danzas hawaianas, arte al son de la música, un tenor y una banda de jazz. Remarcar las danzas hawaianas y del vientre, la verdad es que nos dejaron a todos con la boca abierta, ehem.

Obviamente entre actuación y actuación había gente dando discursos y cosas así pero como no eran muy interesantes los omitiré, la mayoría se auto publicitaban así que os lo podéis imaginar.

Pasado el momento musical, empezó la comida y la bebida. Cada mesa tenía una zona giratoria en el centro donde no paraban de llegar platos de todos los lados. No sabría decir a ciencia cierta que es lo que comí pero todo estaba delicioso. Además, no paraba de llegar vino, cerveza y sake así que la felicidad era completa. El "problema" vino después.

Cuando ya habíamos acabado de comer y ya estaba todo el mundo bien contentillo volvió la banda de músicos y empezaron a tocar canciones para que la gente bailara. Aquí fue cuando mi compañero me dijo que como invitados de honor, debíamos cantar una canción delante de toda la sala (200 personas). En mi vida había vivido una situación tan rara, Todos nosotros subidos en el escenario cantando "We are the world we are the children", siendo vitoreados por toda ese gente y además recibir regalos por ello. No lo se, la verdad es que me resultaba un poco complicado entenderlo todo, igual fue que les gustaron nuestros bailes porque si, cuando la banda volvió al escenario nos hizo salir a bailar con la gente.

Los regalos que me dieron
En fin, esta es una de las cosas que nunca te imaginas que te pueden pasar. Esas situaciones que ni ensayando aparecen. La verdad es que nos lo pasamos muy bien, la comida era deliciosa cosa que me alegró mucho (no queráis saber mi dieta)  e hice bastantes amigos. Allí hice también un contacto que puede que el año que viene me haga trabajar en una escuela primaria como profesor, pero esto todavía está por ver.

Después de todo esto, volvimos a nuestro pueblo y como buenos salariman (Por el traje más que nada) nos fuimos a beber para acabar la noche. Nada mejor contra el frío que cerveza y comida caliente.

Manju

miércoles, 7 de diciembre de 2011

No todo funciona

Hoy tengo ganas de desahogarme un poco con un tema que lleva semanas gestandose: la escuela.

Al principio ya comenté que me sabía un poco mal estar en el grupo al que me habían asignado, por temas de nivel y de temario, ya que la mayoría de cosas ya las había hecho antes de venir pero, pobre de mi, lo peor estaba por llegar.

Han ido pasando las semanas y lo que he visto en la escuela es horrible. El nivel, para empezar, no es tan alto como imaginaba (se supone que estoy en un nivel intermedio), después, la metodología de las clases es horrible, estudiar gramática y repetir frases, ¿Como se supone que voy a aprender una lengua si no la practico? Hablo muchísimo más japonés fuera de la escuela y por mi cuenta que cuando estoy en clase. 

Los profesores tiene un horario muy bien delimitado que parece que no puedan salir de ahí y cada semana hacemos exactamente las mismas actividades cambiando únicamente el temario, por Dios, es insoportable. Todas las clases son idénticas. Llevo días quejándome de que no tenemos tiempo para hablar en clase y no me hacen caso, ni a mi ni a todos los que llevan quejándose más tiempo que yo. Sólo recibimos un "la semana que viene lo cambiaremos" y bueno, no hace falta comentar mucho más. Decir además que ya han habido dos alumnos que se han ido de la escuela gracias a la pasividad del personal docente.

Quizás os estáis pregutando como puede ser que si hay más gente enfadada, no se haga nada, bien la respuesta es la siguiente: la mayoría de los alumnos son chinos, quizá un 95%. La escuela lo que ha hecho ha sido adaptarse a ellos, vamos, en China y en Japón usan el mismo método para aprender idiomas, una de las razones por las cuales nadie habla inglés (A no ser que vayan a aprenderlo fuera). Por ese motivo nadie se queja, a ellos ya les está bien, la mayor parte de sus ingresos vienen de los estudiantes chinos, pues que coño, al fin y al cabo son una empresa, se adaptan a lo que más ingresos les da y los occidentales, bueno, les decimos que no se preocupen que ya cambiaremos.

Estas últimas semanas están siendo bastante malas, no tengo nada de ganas de ir a clase, lo mismo que hago en el aula lo puedo hacer en mi casa y más rápido. Antes de terminar, una de las cosas que quizás me hacen perder más la compostura es el personal de la escuela. Me explico, pese a que la mayoría de gente que estudiamos ahí somos adultos, nos tratan como niños. Yo me pregunto, ¿Debería tener 50 años para que dejaran de repetirme las cosas 50.000 veces a la semana? De verdad, cada día me vienen a recordar algo que tengo que hacer, y me lo repiten cada día antes del evento. Por ejemplo, los lunes tengo clase de conversación, pues desde el martes hasta el sábado me dan cada día un papelito recordándomelo, o a veces hasta me viene el profesor a decírmelo aun habiéndome dado el papel. Me vuelve loco.

En fin, esto no va a cambiar nada pero al menos he soltado lastre.